Lunes 14 de Abril 2008

Después de leer lo que dice de la Virgen María en su advocación de Lourdes, quiero decirle que es usted un pobre hombre ignorante. ¿Cómo puede pensar que se necesita un milagro portentoso como resucitar un muerto para que su pobre y farisaico intelecto se admire y crea? Es Usted como Caifás y los miembros del Sanedrín que clamaron "pues que baje de la cruz y se salve a sí mismo si es el Hijo de Dios para que creamos". Pues no señor mío, Dios no es su cirquero particular. Tiene usted mentalidad de Financiero: Pues cuesta el mismo trabajo un milagro pequeño que uno grande. Herodes.

Que Dios me de a mi un corazón manso y humilde para aceptar a personas como Usted y a Ud. mismo, lo toque en lo más íntimo de su ser, para que alcancemos la salvación eterna. Amén.

Le agradezco la amabilidad de contactarse, y darme su apreciación sobre mis ensayos.

Por lo que aprecio, se refiere Ud. a mi escrito sobre la oración y los milagros.

Me parece que está Ud. un poco encolerizado por mis comentarios. Sin embargo, no se razgue las vestiduras, ni lo tome tan a pecho, pues si estoy en un error, no es usted el culpable de mis desaciertos. Y desde luego no es usted el responsable de corregirlos.

Como católico que soy, he observado que muchos se mis correligionarios se consideran poseedores de la única verdad, y pierden los estribos cuando escuchan una opinión diferente a la suya en los tópicos de la fe, y la reacción inmediata es utilizar adjetivos calificativos para anular al que consideran su oponente, especialmente cuando se enfrentan con un poco de sana ironía.

Pero ésta es una posición infantil, pues el diálogo y el debate serio, son las únicas herraminetas justificadas para interactuar entre intelectuales. Como somos ambos.

Por mi parte, no afirmo estar siempre en lo cierto ( Ni siquiera la mayoría de las veces ), por lo que no busco convencer a nadie de mis razones. Sin embargo siempre procuro la búsqueda de la verdad. Y me reservo el derecho a cambiar de opinión, si encuentro estar en el error.

Como punto final, le pregunto: ¿ Cuando Ud. me llama " Herodes ". Se refiere a Herodes el Grande, o solo a Herodes Antipas.?

Lo invito a estar pendiente de mi próximo ensayo: " Encíclica Rerum Novarum de Leon Xlll ", que aprecerá próximamente. ! Le encantará.!