Amigo Raúl,

 

 

Despedida del año 2010

 

El cuarto está opaco. La penumbra cuelga trapos

en los rincones, no consigues atravesarla.

El dolor compacto aplasta recuerdos sedosos.

En la ventana, ella, majestuosa, contempla

la luz de luna derramándose como leche.

 

"Olvida las nubes", dice. Pero no clarea.

El cuarto da vuelcas. Una nausea súbita

hace vacilar los soportes en que nada se apoya

Del techo colgajos ondean su desgracia,

harapos húmedos como dolores añejos.

 

"Vuelve." El susurro desliza su sigiloso silencio.

Detrás de las paredes duendes y brujas

se reúnen taciturnos. El cuarto gime.

Del terciopelo se escurre una última lágrima.

En la ventana fluye la luz de la luna.

 

                                            Fa Claes

 

Año Nuevo 2011

 

 

Inevitablemente miras a tu alrededor.

Ves una calle llena de gente

por donde caminas tú y tus familiares y los amigos,

y todos los que conoces o has encontrado.

 

Echas de menos a los ausentes:

entraron en la calle transversal -¿entiendes?-

y nunca regresaron.

Nombras a los que desaparecieron este año:

Jaak Brouwers, René Smits, Jan Franck,

Paula, Nadjezda. Cada uno enumera

los nombres que amaba.

 

Tienes la impresión de que la calle

llega a su fin. Un montón de carteles

como en las manifestaciones

cubren el suelo.

Cada peatón se hace con uno:

la calle ha de estar libre.

 

En el que tú has cogido

ves escrito «Viva el 2011».

Debajo, en letra más pequeña:

«Vale por una copa de champán».

Triunfalmente alzas el cartel

y, cantando como la vida y con los otros,

garboso continúas tu camino.

 

                                    Fa Claes

Que el año nuevo te dé ganas de abrir las ventanas mañana tras mañana para entrar en un mundo nuevo, como si uno se despertara en una ciudad desconocida y maravillosa.

Y todo lo mejor para tus proyectos y anhelos. Y el baile.

Un abrazo,

Fa